sábado, abril 21, 2007

sign of the times


A-No
B-Si
C-Algunas veces
D-Nunca

viernes, abril 13, 2007

sweet

Más, más, dame más, quiero mas, empuja más, aprieta más. Sube y encierrame entre tus piernas. Aprieta, oprime sin miedo a hacerme daño. Te pido más, fuerza, presión, más torsiones imposibles. Hazme dudar entre el placer y el dolor mientras clavas tu pubis en mi. Cuando desfallezcas seguiré vivo, besaré tus pezones temblorosos y cuando abras los ojos, te pediré más.

miércoles, abril 11, 2007

Bitter

Llego a casa abatido. Un viaje sin final feliz, con un poso amargo de lo vivido en el ambiente familiar, un recuerdo desaprovechado del mar y unas chispas de felicidad alumbradas de rojo. Mi hermano sigue su cura de desintoxicación recluido en su cuarto, durmiendo a todas horas, solo saliendo para cumplir con su micción de control. Mis padres chochean aun más con el negro panorama que a su edad se les avecina. Les sableo otra vez después de 20 años inactivo. Mi espada les deja estupefactos y no aciertan a preguntar nada. Sueltan los machacantes. Mi padre me aconseja donde guardarlos para que no me los roben mientras mi madre me explica que es el dinero que ha ganado planchando por horas. Triste, muy triste. Yo sonrío porque el truhán tiene que sonreír ante sus víctimas para ganarse su confianza. Quedo con mi ex y consigo contarle algunas cosas de mi pasado que debido a sus ultimas ofuscaciones me fue imposible explicarle. No me hace mucho caso y solo me dice -cuando hables con la gente mírales a la cara. Necesito un abrazo pero ella ya no me los sabe dar. Así que me abrazo a la farola de la esquina cual beodo matutino. Me abrazo al café, a una manzana, al tabaco, a los kilómetros, a los secretos, a la perversión, a las lágrimas que no puedo evitar cada vez que veo ese anuncio, a una canción mil veces escuchada. Abrazo a todo lo que se me pone por delante.
He conducido muy rápido hasta llegar aquí. Una vez fuera del coche lo hago todo lentamente. Me pongo un cigarrillo en la boca,subo las escaleras y salgo a la calle. Lo enciendo y camino. Abro la puerta y enciendo la luz. Cierro la puerta y apago la luz. Enciendo otra. La apago. Voy a la cocina. Abro la nevera, sonrío. La cierro. Abro la maleta, la miro y no toco nada. Me siento, me levanto y me tiro en el sofá. Aspiro hondo buscando un olor. Lo encuentro y felicito a mi nariz -eres grande y poderosa, no cambies nunca. Pienso en que llevo cuatro horas sin cruzar palabra con nadie y ahora le hablo bajito a mi nariz. Me asusto un poco pero me tranquilizo al ir al lavabo y frente al espejo ver a mi interlocutor. Sigo deambulando. Me cambio de ropa después de sopesar el acontecimiento. La tiro en un rincón a unos metros de la lavadora. Ya se acercara en otro momento. Optimizo los movimientos. Pongo el disco. Sigo necesitando un abrazo como necesitaba la palabra amable de una voz adulta durante estos días de lluvia. Al final recurro al amigo irlandés tantas veces leído y saboreado. Mañana me habré olvidado de todo menos de el y probablemente el solo se haya olvidado de mi.

martes, abril 03, 2007

plagio # 22

Las mujeres son artífices y oficinas de la vida y ocasiones y causa de la muerte. Se han de tratar como el fuego, pues ellas nos tratan como el fuego. Son nuestro calor; son nuestro abrigo; son hermosas y resplandecientes vistas, alegran las casas y las ciudades; mas guardense con peligro, porque encienden cualquier cosa que se les llega; abrasan a los que se juntan, consumen cualquier espíritu de que se apoderan, tienen luz y humo con que hacen llorar su propio resplandor. Quien no las tiene, está a oscuras; quien las tiene, está a riesgo; no se remedian con lo mucho ni con lo poco: al fuego poca agua lo enciende, mas mucha le ahoga luego; fácilmente se tiene, y fácilmente se pierde. La comparación propia me excusa el verificarla porque fuego y mujer son tan uno que no los trueca los nombres quien llama al fuego mujer y a la mujer fuego.