plagio # 15
Tenía la vida dividida, vivía dos vidas en dos ciudades como si fueran dos personas diferentes, con otros amigos y otras circulaciones en cada lugar.
Lo que era igual, sin embargo, era la vida en la pieza de hotel. Los pasillos vacíos, los cuartos transitorios, el clima anónimo de esos lugares donde se está siempre de paso. Vivir en un hotel es el mejor modo de no caer en la ilusión de tener una vida personal, de no tener quiero decir nada personal para contar, salvo los rastros que dejan los otros.
posted by jordi @ 3:48:00 p. m.
3 comments
3 Comments:
yo también vivo dos vidas, pero... los hotelitos ya empiezan a hartarme, sobretodo desde que en uno de ellos han cambiado a esa camarera tan guapa que me hacía la habitación los domingos mientras yo me duchaba,
salud,
Da igual donde se viva, siempre hay cosas personales de las que hablar si se quiere.
Chulo el plagio.
Una tarde, en La Plata, encontré en un rincón del ropero las cartas de una mujer.
No es raro encontrarse con un desconocido dos veces en dos ciudades. Parece más raro encontrar, en dos lugares distintos, dos cartas de dos personas que están conectadas y a las que uno no conoce.
Dos vidas, una que vives y otra que surge de tus recuerdos.
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