octava cita
Con tres horas de sueño encima lo que el Doctor me hacia era irrelevante.
-Mira
Unas pinzas ensangrentadas sostenían un minúsculo trozo de hueso
-eso era lo que te molestaba.
-Ah
y regrese a ese punto entre tus pechos que tanto me gusta.
1 Comments:
Los pechos de quién, de la enfermera, de tu chica...?
Hay que ver cuánto te gusta ser enigmático.
Julieta
Publicar un comentario
<< Home