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?: Tengo vecina nueva. En realidad me han contado que son vecinas, tres estudiantes que han alquilado el piso contiguo al mío. Aun no me he cruzado con ellas, pero se que están ahí. El sábado por la mañana oí ruido en la escalera y la espíe por la mirilla. Y si, se activaron todas mis fantasías de la sección "vecinitas".
A-a: Llama para quedar un día de estos. Dice que soy su "follamigo" y que me va a utilizar como tal. Con A suelo intercambiar aventuras y desventuras. Por desgracia para los dos son mas des que avs. Siempre da con tipos realmente pirados. Pero mal pirados. Yo soy de los bien pirados. jejeje. Una amiga le dijo que lo que necesitaba era echar un polvo como terapia y dejarse de tonterías. Y llama para consultarme.
M-a: Jugamos con la fantasía. Hablamos de lo divino y de lo humano. Y de lo que nos gustaría hacer. de lo que no vamos ha hacer no hablamos.
A-b: Nos utilizamos como sparring mutuamente. Nuestras conversaciones son a base de puyas cargadas de rencor (por su parte claro).
S: Una compañera de trabajo. Ex amante. Casada. Se acerca a pedirme una cosa y gratuitamente me brinda la visión de sus pechos. Quiere guerra? Le envío un correo. "Sabes que me gustaría? Correrme en tus pechos mientras te lames los pezones." Ella sigue el juego. "A mi me gustaría ir a tu casa y sin mediar palabra, chupártela". Los sábados hay menos trabajo.
A-c: Converso con ella por el messenger, va a empezar la formula 1 y no me la quiero perder. Es un poco maniática con ese sistema de comunicación. Me envía un correo ofendida "…. que cada día eres mas borde, grosero, pasota... " Yo solo quería ver la carrera.
E: Mi ex. Hablamos del niño, de sus problemas, de asuntos domésticos y le concedo 5 minutos libres de impuestos para ponerme a parir con la acidez que le caracteriza. Al menos nos reímos.
N: Un asunto extraño. La conocí en una sala de chat. Hablamos por el messenger. Un día que me dijo que la vida no valía nada le di mi teléfono por si quería hablar. No era lastima lo que me inspiraba pero sabia de que estaba hablando. Me llamo. Hablamos. Bien. El sábado por la noche me llamo a las cinco de la mañana. Yo estaba durmiendo "placidisisisimamente". Ella es enfermera y le tocaba noche. A mi me gusta hacer de enfermero por las noches. Parece ser que mi tono no le gusto. Me envío un mensaje "te vi demasiado lanzado y te imagine mas normal, no te voy a llamar mas" Ahhh bueno. Le digo que lo mejor es que nos borremos el uno al otro, que no hablemos nunca mas. Si falla el sentido del humor, que queda? (y a las cinco de la mañana todos los gatos son pardos que decía Gato Pérez)
A-d: Chatee con ella el sábado por la noche. A altas horas de la madrugada. Le dije que viniera a casa a dormir (sabia que iba a decir que no, soy un provocador y así me va) y dijo que no, que fuera yo a la suya (ella también sabia que iba a decir que no… o igual no lo sabia) Dije que no. Al día siguiente le pregunte si me habría abierto la puerta y dijo que si.
B: Llamo el domingo por la noche justo antes de salir del trabajo. Y se dedico ha hablar de cosas que no me interesaron lo mas mínimo. En un punto indefinido del monologo, me pregunto si la echaba de menos. Solo acerté a decir ummmm. Viendo mi excitación siguió hablando de sus cosas. Así es B, la de las ochocientas mil anécdotas sobre todos los temas, la que agarra un dialogo y lo convierte en un monologo sin pestañear. B es mágica en la cama. De lo que no me gusta me di cuenta después..
M-b: Ha tenido un fin de semana agotador y me lo cuenta. Exigente consigo misma hasta la saciedad, a veces explota y echa en falta una ayuda para seguir adelante con su hija y su trabajo. Y Jordi con su horario disparatado, su insomnio, el optimismo aparente que le caracteriza y el teléfono siempre encendido, quema sus ultimas energías.

Y después de todo esto fabrico un bocadillo con pan de molde y chorizo pamplonica y lo adorno con dos lonchas de queso cheddar. Pongo la radio y escucho un programa taurino mientras mastico y miro las baldosas que tengo delante, incapaz de nada mas