strike back

Mi ochentera predilecta cambió de chapa. No fui la excepción que confirma la regla porque no fue la primera cita, ni "nunca" es una palabra que me guste, ni follo (yo soy un artista!!). La ciudad estaba desierta pero los bares a reventar. Uno rebosante de "adolescentas" mas preocupadas en los exámenes que en la vida "mas allá del parcial". Otro, con un barra depositaria de agradables recuerdos, a punto de cerrar por imperativo policial. El tercero, aquel al que no fui contigo porque estaba demasiado cerca, lleno hasta los topes. (descripción del paisaje: Ellos vestimenta sport alto standing, ellas muy monas,sonrientes e inaccesibles, la camarera, misteriosa) El cuarto, el de la ultima porque nos da la gana y podemos, el karaoke que a los dos nos suena. Allí escuche una canción, por llamarla de alguna manera, que entusiasmo a la parroquia pero que a mi me inquieto. Que a las siete de la mañana cien personas coreen
"Lo, lo, lo, lo, lo, seremos de nuevo un Imperio. Lo, lo, lo, lo, lo, seremos de nuevo un Imperio. Lo, lo, lo, lo, lo, seremos de nuevo un Imperio. Lo, lo, lo, lo, lo, seremos de nuevo... da un "no se que" que sabes que es, pero que es mejor no manifestarlo. Si, en un momento "niki" entrañable, tu partenaire de aventuras karaokeisticas la canta también, es que algo ha pasado en la tierra y tu eres el único que no ha sido afectado (como en la pelis esas en que mueren todos por una megaradiación y solo se salvan unos que en ese momento estaban en un sitio oscuro.. eso siempre me ha impresionado porque vi una peli en que...)

el saber no ocupa lugar
"Esta canción creó por un lado, un movimiento de repulsa para los débiles mentales que les acusaban de ser unos pijos y encima, fachas, y por otro, una gran aceptación entre amplias capas de la juventud, convirtiéndose en un clásico en todo aquel disco-pub del pop español que se preciara"

Desinfectando la corteza temporal a base de Anita O'Day y Cole Porter