martes, noviembre 28, 2006

telephone line

Después de hablar durante dos horas y cuarenta minutos me fui a la cama a perderme con la lectura recomendada por mi distante vecina. Qué parte de lo hablado lo había dicho uno y que parte era cosecha del otro? Lo pensaba a la vez que Utterson desvelaba las misteriosas cartas y llegué a la conclusión de que fueron mas de dos los que habían hablado y recordé que, a veces, tendría que detenerme, mirarme y reconocerme antes de retomar la senda de mi yo.

Y con las disonancias de la big band de Dave Holland me abandono a Morfeo (se amable esta noche, plis)

4 Comments:

At noviembre 28, 2006 8:22 a. m., Anonymous Anónimo said...

ummm... Utterson, abogado, culto, amante del teatro y con esas canas que delatan una vida apasionadamente aburrida... No, creo q ese no es mi tipo :)

Vecina distante? No creas! En todo caso, vecina a unos metros de distancia: lo que queda entre tu ventana, la mia... y el patio de luces

Buenos dias :) Espero que Morfeo se haya comportado esta noche contigo

 
At noviembre 28, 2006 6:26 p. m., Anonymous Anónimo said...

¿dos horas y cuarenta minutos? ¿solo?

como para tener que llamarte y esperar a que acabaras jajaja.

un beso.

 
At noviembre 29, 2006 8:09 p. m., Anonymous Anónimo said...

lo interesante sería saber cuantas veces repetisteis las mismas frases, fijo que te acabo de dar tema para el siguiente post,

salud maestro,

 
At noviembre 29, 2006 10:40 p. m., Anonymous Anónimo said...

¿Por qué hablasteis tanto? ¿Es que pensáis que la vida no es lo suficientemente larga como para hablerse mejor en persona y en pequeñas dosis?...o ¿te estaban intentando convencer de algo? Ten cuidado Jordi....Jajajajaja

 

Publicar un comentario

<< Home