miércoles, enero 10, 2007

Julia

Julia ha muerto. Julia tenia 10 años e iba al colegio con mi hijo desde hacia 4. Julia estaba enferma y sus padres vivían con una angustia permanente que se les reflejaba en la sonrisa que tenían cuando Julia estaba bien, rodeada de sus amigos, empezando a vivir una vida que se ha visto alterada definitivamente. El cuerpo de Julia ha dicho basta y se la ha llevado, a pesar de que Julia no quería marchar, dejando a sus amigos huérfanos y desamparados, sin entender el por qué de este trance. A mi, que apenas conocía a Julia, también me parece una injusticia y me da asco la naturalidad con que la que asimilo una cosa así, viendo como rebota en un caparazón que se va endureciendo día a día sin que las Julias del mundo puedan resquebrajarlo.

11 Comments:

At enero 10, 2007 7:24 a. m., Anonymous Anónimo said...

mi querido vecino... cerca de mi vivio una vez una JUlia... hoy me la hiciste recordar

Gracias por ese post

 
At enero 10, 2007 9:55 a. m., Anonymous Anónimo said...

maestro, un abrazo,

salud,

 
At enero 10, 2007 2:43 p. m., Anonymous Anónimo said...

Análisis del Post:
El Autor a partir del hecho de la muerte de una niña expone 5 temas:

1.-La angustia permanente de unos padres con una hija enferma y sentenciada.
2.-Las ganas de vivir de la niña.
3.-La incomprensión de la muerte y el dolor de los niños amigos.
4.- Su contradicción como adulto ante la muerte y ante las reacciones de los demás ante la muerte, es decir, dice que acepta la muerte y puede continuar su vida como si nada a la vez que reivindica la injusticia de la muerte en la infancia exponiendo subliminalmente que ni lo entiende ni lo acepta.
5.-La madurez como " construcción de caparazón" ante las emociones, Al emplear precisamente esta palabra "caparazón" nos asoma, nuevamente, a su contradicción, es decir, dice que no siente pero porque se ha procurado un arma defensiva, una cobertura, pero nos informa de que sólo es eso, cobertura, dado que tras esa capa de costra habita el mundo de los sentimientos que le representan, las sensibilidades que realmente le definen, no muertas, sólo escondidas y protegidas...Siendo, por tanto, el Jordi oculto y protegido en su caparazón el que nos escribe y nos dice que sufre.

Conclusión:
El mecanismo de defensa creado por el tal Jordi para defenderse de su sensibilidad en absoluto le priva de ser un ser sensible...Tan sólo le ayuda a seguir adelante.

 
At enero 10, 2007 10:52 p. m., Anonymous Anónimo said...

No necesitamos caparazón para aceptar las emociones naturales que un hecho así nos produce. Lo que necesitamos es sentirlas como naturales y darles rienda suelta.
No te engañes, no tienes caparazón.
Abraza a tu hijo y quiérelo.

 
At enero 11, 2007 11:07 a. m., Anonymous Anónimo said...

Pues vaya mierda.
Mi hija tiene 10 años, y no es una edad para morir. Lo siento pero yo no tengo caparazón para estas cosas: me indigna, me afecta y no acierto a decir nada mejor que ¡vaya mierda!

 
At enero 11, 2007 11:12 a. m., Anonymous Anónimo said...

Yo nunca vi a la muerte como algo feo, como algo a lo que tener temor. Sin embargo cuando pequeña temía morir "sola" y hacer ese viaje sin saber a donde ir, me daba miedo no encontrar el camino. Sin embargo ahora desde esta perspectiva de persona mayor, he comprendido que llevo toda mi vida encontrando los mejores caminos y sobre todo esos que yo elijo cuando estoy sola, así que ya la muerte no me produce ningún problema.

El lunes me dijeron que alguien importante en mi vida había muerto. Siempre me sorprendo qué tipo de reacciones causa esto en mi. Lo que realmente me produce temor es contárselo a mi hija, cómo afrontará ella esa muerte, eso me descoloca, creo que hasta para morirse se ha empeñado en hacerme que la vida sea el más difícil todavía. No tengo muchos caparazones y los que tengo creo que con él se está rajando. Que dios lo bendiga a él y a Julia.

 
At enero 11, 2007 8:25 p. m., Blogger Nocturna said...

¿Caparazón? No cielo, ni tú, ni ninguno de nosotros, por mucho que nos empeñemos... más quisiéramos. La vulnerabilidad está ahí, más o menos escondida, pero ahí.

Besos

 
At enero 12, 2007 6:58 p. m., Anonymous Anónimo said...

Lo que hay que intentar es que no muera la Julia que todos llevamos dentro, es cedir, ese sentimiento de pena e injusticia que nos embarga cuando sucede algo como esto.
Saludos

 
At enero 12, 2007 8:34 p. m., Anonymous Anónimo said...

son injusticias, con las que nadie está de acuerdo.ojalá por estás cosas no tuviese que pasar nadie.un beso y ánimo

 
At enero 16, 2007 12:11 a. m., Anonymous Anónimo said...

Y mis últimos días sueño con estraños accidentes rozando la muerte.... no me gusta... no me gusta la muerte en niños ni en mayores... aunque se que es lo único seguro de esta vida en el mismo momento de nacer. Nos espera.

1beso

 
At enero 21, 2007 6:57 p. m., Anonymous Anónimo said...

ese caparazòn nos està infectando a todos y estoy de acuerdo contigo y la asquerosa frialdad con la que se eleen estas cosas...

 

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