qué haces!!!!

Estaba sentada tomando su café con leche, pizpireta y arreglada para salir a la calle. Yo, aviado también, de pie frente a ella, sin hacer nada.
-Déjame despedirme.
Desabrochó el cinturón
-Qué haces!
y luego siguió con los botones del tejano. Vista desde arriba la operación tenia un aire de dominación pero yo no dominaba nada, el asunto no estaba en mis manos.
-Qué haces!
Y su boca se abrió llegándome un aroma a café con leche y se lleno de mi polla
-Qué haces!
agarrándola con fuerza a pesar mi rendición. Cerré los ojos y me abandone mientras hasta mi boca llegaba el sabor de la mezcla. Empece a divagar ajeno a la situación que se desarrollaba un poco más abajo. Pense en una cita en la hable mucho y desordenado, en que me quede con ganas de abrazarla y hundirme en su pecho, de acariciar su piel misteriosa.
-Si, te quedaste con ganas de acostarte con ella
me dije después de autoconvencerme de lo contrario.
-Se lo tendrías que haber susurrado al oído mientras tu mano le tocaba la espalda
siguió la voz interior. Sensaciones que no tuve pero que seguían en mi cabeza, imaginadas en una décima de segundo de despiste. Abro los ojos y veo su boca separarse de mi polla dejando que un fino hilo nos una, me mira, sonríe y sigue. Solo pasarán unos segundos antes de que casi me desmaye, los suficientes para visualizar como esta mañana se aferraba a las sabanas y yo me volvía loco con sus pies, sus manos, su coño y sus pezones hasta que caíamos rendidos y enganchados, sin fuerza para más. Entonces abro los ojos, la miro y me sujeto a su cabeza para no caerme.

Escucho en la radio You're so vain, (Alguien se acuerda de la portada de ese disco? Yo sí)